Técnica que permite disminuir la excesiva movilidad de algunos músculos faciales que facilitan la aparición de las arrugas de expresión y su recolocación en posiciones de anclaje antienvejecimiento, potenciando los músculos elevadores y disminuyendo la potencia de los músculos depresores que facilitan el descolgamiento facial, devolviéndole al rostro el aspecto relajado y descansado de varias horas de sueño reparador.
Asimismo, al disminuir en las glándulas sudoríparas la potencia del músculo excretor del sudor, disminuye el tamaño del poro, aumenta la capacidad de retención de agua (capacidad hidroscópica) y se consigue un aspecto más hidratado, liso y uniforme de la piel en las zonas tratadas.
Con las indicaciones avanzadas es posible tratar estéticamente la cara, cuello y escote; consiguiéndose un acabo global de efecto lifting.
Zonas a tratar mediante toxina botulínica:
Indicaciones básicas:
Tercio superior:
– Entrecejo.
– Frente.
– Patas de gallo.
Indicaciones avanzadas (se puede mejorar el óvalo facial, cuello y escote):
Tercio medio:
– Arrugas nasales.
– Corrección de aletas nasales.
– Elevación punta nasal.
– Sonrisa gingival (cuando al sonreír se ven demasiado las encías).
– Código de barras.
Tercio inferior:
– Marionettes o comisuras.
– Bola de mentón (elevación del mentón con pérdida de la definición mandibular).
– Óvalo facial.
– Hipertrofia del masetero en casos de excesiva tensión mandibular y bruxismo.
Cuello:
– Lifting Nefertiti.
– Bandas del platisma.
Escote:
– Arrugas radiales.