Para una correcta pérdida de peso y conseguir una esculturización corporal es fundamental diferenciar entre obesidad y sobrepeso y diagnosticar los acúmulos grasos resistentes a dieta y ejercicio.
Para ello es necesaria una entrevista médico-paciente en la que se deben de precisar los hábitos alimentarios, deportivos y estilo de vida.
Debe acompañarse de una completa exploración física que nos permita diagnosticar:
– I.M.C. (Índice de Masa Corporal). Es decir, la relación que existe entre peso y estatura.
– Masa muscular.
– Porcentaje de grasa corporal tanto de una manera global como por segmentos: brazos, piernas y tronco. Para conseguir un diagnóstico correcto disponemos de básculas de medición especializadas que miden los porcentajes descritos anteriormente y nos facilitan todos los datos corporales y metabólicos necesarios para personalizar los hábitos alimentarios y el más correcto seguimiento de la dieta, teniendo presente que lo que realmente sobra es tejido graso.
El tejido graso es un tejido de reserva y como tal es difícil de movilizar y eliminar.
Para ello se debe de combinar la dieta adecuada y personalizada con los tratamientos corporales como Criolipolisis, HIFU, electroporación y mesoterapia acompañadas de cavitación, radiofrecuencia, drenajes linfáticos y masajes reductores y reafirmantes para obtener los mejores resultados y conseguir el objetivo: la pérdida de peso con reducción de volumen y esculturización corporal.
Actualmente existen posibles combinaciones de dietas para acelerar la pérdida de peso y conseguir la esculturización corporal de manera rápida y segura:
– Planes depurativos de choque.
– Dietas de aporte proteico.
– Dietas tradicionales y aprendizaje de hábitos alimentarios.