El PRX-T33 es un biorevitalizante que mejora notablemente la apariencia de la piel, rejveneciéndola sin dañarla. Favorece la estimulación de los fibroblastos y los factores de crecimiento sin generar inflación ni daño en el tejido del paciente. No produce efecto frost (pelado).
Se puede realizar en todas las épocas del año, incluso en verano, no es fotosensibilizante y se puede indicar en todos los fototipos de piel.
Es adecuado para pacientes de ambos sexos y de cualquier edad. Muy adecuado en el tratamiento de la piel fotoenvejecida y que presenta flacidez, mejora su apariencia de manera notable generando una redensificación del tejido.
Indicado en el tratamiento del melasma, estrías y cicatrices depresivas de varicela y acné. Así mismo se han obtenido buenos resultados en el tratamiento de cicatrices hipertróficas y queloideas.
En el resto del cuerpo se han observado resultados visibles en la corrección de flacidez de muslos, abdomen, brazos y espalda.
Es un tratamiento no invasivo de aplicación tópica, altamente tolerado por la gran mayoría de pacientes y que no produce dolor ni requiere interrumpir la vida social. No precisa el uso de agujas.
Las sesiones de PRX-T33 acostumbran a ser de unos 15 a 30 minutos en función de la superficie a tratar.
El PRX-T33 también se utiliza como potenciador de otros tratamientos habituales en medicina estética, siendo posible su aplicación de manera simultánea en tratamientos como; carboxiterapia, toxina botulínica, rellenos volumétricos, inyección de vitaminas, microneedling, radiofrecuencia, láser fraccional, láser ablativo, plasma rico en plaquetas, terapia fotodinámica e hilos de PDO.
PRX-T33 asociado a hidratación para el tratamiento de cicatrices.