El exceso de sudoración en axilas, palmas de las manos y plantas de los pies, puede conducir a una gran incomodidad personal que puede afectar psicológicamente a la persona que las sufre.
El tratamiento es fácil y efectivo. Las sesiones tienen una duración de entre 20 y 40 minutos y se puede realizar en cualquier época del año.
Se aplica toxina botulínica mediante una aguja fina, previa anestesia tópica o regional.