L’Atelier d’Estètica ofrece a sus clientes una serie de servicios y tratamientos realizados por acreditados profesionales que colaboran con el centro dirigido por la Dra. Mercedes Quintillà. Este portafolio de procedimientos, tanto faciales como corporales, permite a L’Atelier d’Estètica ofrecer a sus pacientes una excelente imagen a nivel global.
MICROPIGMENTACIÓN
La micropigmentación consiste en la implantación de pigmentos hipoalergénicos a nivel epidérmico o superficial para dotar de color y forma a diversas zonas del cuerpo. La especialidad es considerada como un maquillaje semipermanente y los tratamientos más habituales son la línea de los ojos, el embellecimiento y corrección de labios, el equilibrio estético de cejas y la simulación de pecas y lunares en rostro y escote. La micropigmentación también se utiliza cada vez más para disimular cicatrices o para tratar enfermedades que provocan pérdida de pigmentación en la piel, como el vitíligo.
La micropigmentación también es un tratamiento efectivo para la creación de areolas en el pecho tras un tratamiento oncológico. En aquellas pacientes sometidas a una mastectomía y posterior reconstrucción de la mama, se consigue recuperar el volumen del pecho pero no la areola mamaria, con lo que la micropigmentación es la solución ideal a un problema que suele ocasionar problemas psicológicos a la paciente.
Asimismo, también se utiliza la micropigmentación para disimular cicatrices periareolares que se producen en algunas ocasiones tras una cirugía de aumento o reducción de pecho.
Duración y efectos del tratamiento
La duración del tratamiento es de aproximadamente 2 horas y sus efectos son inmediatos.
Los efectos estimados de la micropigmentación tienen una duración de entre 1 y 3 años, dependiendo del tipo de piel del paciente, de la zona a tratar y del color escogido. Una vez transcurrido ese tiempo, es recomendable realizar una nueva sesión para conservar la intensidad inicial de color. Los efectos estimados de la micropigmentación tienen una duración de entre 1 y 3 años, dependiendo del tipo de piel del paciente, de la zona a tratar y del color escogido. Una vez transcurrido ese tiempo, es recomendable realizar una nueva sesión para conservar la intensidad inicial de color.